Las megaciudades

La ciudad es un centro de concentración de personas que se dedica especialmente al comercio, la industria y los servicios (administrativos, médicos, académicos…) No existe la agricultura o ganadería a gran escala, ya que éstas necesitan más espacio, y se desarrollan en el campo. La alta densidad de población requiere sistemas especializados para transporte, comunicaciones, suministro de agua, tratamiento de residuos y basura… Estos servicios son más o menos eficientes según la planificación y la tecnología.

El primer requisito para una ciudad es una ubicación inteligente. La ciudad debe tener agua, y debe estar cerca de recursos como alimentos, materiales de construcción, etc. Debe estar bien comunicada con los pueblos de su área, que le suministran estos recursos. Debe tener un clima aceptable. Lugares como el desierto o el círculo ártico son más adecuados para el nomadismo. Al mismo tiempo, el hombre es un animal sumamente adaptable, que siempre encuentra soluciones para vivir en entornos a veces muy hostiles, que pueden incluir selvas más o menos impenetrables, montañas más o menos inaccesibles, etc. El mayor enemigo del hombre es el propio hombre, y por eso a veces debe desplazarse para no morir o sufrir esclavitud.

El desarrollo de la maquinaria agrícola y las técnicas de cultivo han significado que hoy en día no hace falta tanta labor manual como en el pasado, y hay mucha más proporción de la población se dedica a la manufactura. La Revolución Industrial supuso un gran impulso para el crecimiento de las ciudades. El desarrollo de los medios de transporte a gran escala, como el tren, significaron que el intercambio de mercancías y el movimiento de personas podía efectuarse a grandes distancias muy rápidamente. Hubo un gran éxodo del campo a la ciudad.

Hoy en día, con el transporte aéreo y una nueva Revolución Tecnológica como es internet, los intercambios son incluso más fáciles y masivos. Hace un siglo, apenas había grandes ciudades: sólo las metrópolis de poderes coloniales como Londres, París, Moscú… Ahora, hay mega-ciudades en todo el mundo: Jakarta, Manila, Mumbai, Shangai, Tokyo en Asia; México DF, Sao Paulo, Lima, Bogotá o Nueva York en América; Cairo, Nairobi, Kinhasa, Lagos o Johannesburg en África, etc

La afluencia de campesinos a las ciudades continua, y las pequeñas ciudades y pueblos a veces sufren despoblación, al no haber oportunidades para los más jóvenes. La emigración desde los países pobres hasta los países ricos acentúa este proceso de mega-urbanización. La demanda de recursos como el agua, los alimentos y la energía se dispara. El preocupante efecto en el medio ambiente se complica aún más por el problema del tratamiento de una cantidad ingente de residuos y desechos, especialmente plástico.

Si el proceso de mega-urbanización es sostenible o no, el futuro lo dirá. Los pronósticos apuntan a que 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades en el año 2050. La población mundial actual es de unos 7 billones y medio de personas. En 2050, según las predicciones, será de 10 billones. ¿Habrá recursos para todos, o habrá guerra?

Fotos de pixabay.com (portada y 1: Free-photos; 2: mufaddalap; 3: ArtTower )

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